Durante 15 años, el gobierno local de París luchó para hacer de la carretera que atravesaba el centro de la ciudad una zona sin automóviles. En 2017, finalmente tuvieron éxito y abrieron el recientemente construido Parque Rives de Seine. El jardín urbano de 10 hectáreas, que se desarrollará en los próximos meses y años, con nuevos restaurantes y servicios públicos, es el lugar perfecto para hacer ejercicio o relajarse bajo el sol.