El 22 de septiembre ocurrió uno de los goles más graciosos y absurdos de la historia. Necaxa y Zacatepec jugaban un partido de la Copa MX. El marcador marcaba 1-0 a favor de Zacatepec hasta que en el minuto 48 ocurrió lo inesperado…
El portero de Zacatepec, Javier Enrique Caso Ravielo, sacó la pelota de la arquería con la mano y la pegó justo en la cabeza de Rodrigo Pietro quien jugaba para Necaxa. Lo más gracioso de todo fue que la pelota rebotó de su cabeza ¡y entró directo a la arquería!
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Seguidamente Necaxa comenzó a celebrar su gol y las barras enloquecieron. Nadie podía creer lo que acababa de pasar.
El equipo de Zacatepec protestó porque no lo consideraron un gol válido. El árbitro se vio obligado a amonestar a Calderón con una tarjeta roja por su actitud. Lo cierto es que el único error en esta jugada fue la del arquero.
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