En una declaración a Entertainment Weekly, HBO confirma que fue el blanco de un hackeo, aunque la compañía no parece estar muy segura aún del alcance del daño recibido.
Hasta el momento, episodios de las series de HBO, Sala 104 y Ballers se han filtrado en línea. Aunque nuevos episodios de su sangrienta pieza central Juego de Tronos aún no han salido a la superficie, la fuga según se informa, contiene escritos que se sospecha pueden ser de un guión de un episodio próximo de su más reciente temporada, lo que constituye un gran problema por sí mismo. HBO notificó a sus empleados de la violación el lunes por la mañana y los hackers afirman haber salido con 1,5 terabytes de datos de HBO, aludiendo que más fugas están en camino.
“Como la mayoría de ustedes probablemente ya han escuchado, ha habido un incidente cibernético dirigido a la compañía que ha resultado en una información privada robada, incluyendo parte de nuestra programación”, escribió Richard Plepler, CEO de HBO, en un correo electrónico publicado por Entertainment Weekly. “Cualquier intrusión de esta naturaleza es obviamente disruptiva, inquietante y perturbadora para todos nosotros. Puedo asegurarles que los altos directivos y nuestro extraordinario equipo tecnológico, junto con especialistas externos, trabajan día y noche para proteger nuestros intereses colectivos”.
Tras el gran hackeo de Sony en 2014, las empresas de entretenimiento siguen nerviosas acerca de este tipo de cosas. Sin embargo, dada la magnitud de producción, el nivel de secreto y el amplio espacio para el error humano que rodea los nuevos estrenos de cine y televisión, es una maravilla que cualquier proyecto se las arregle para estrenarse sin filtrarse primero en línea.