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5 reglas de psicología para vivir una vida mucho más fácil

Comprender la psicología de nosotros mismos y de los que nos rodean puede jugar un papel muy importante en nuestra felicidad. Todos sufrimos de creencias limitantes obtenidas de experiencias pasadas e interacciones con otros que inhiben la facilidad con la que vivimos nuestras vidas. 

Ya sea creyendo que no somos lo suficientemente buenos porque se nos dice que deberíamos estar en un cierto punto de nuestras vidas en un momento determinado, provocando sentimientos de fracaso.

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O simplemente malinterpretando las intenciones o reacciones de los demás hacia nosotros, necesitamos conseguir una mejor mentalidad que enderezará nuestras percepciones. Y limitará la cantidad de negatividad que vemos y pensamos sobre nosotros mismos.

Reglas de psicología

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay

Reglas de psicología para vivir una vida más fácil 

Reglas de psicología: A la gente no le importa tanto como crees

Puede sonar duro, pero esencialmente es verdad. Estar tan atrapados en lo que los demás piensan de nosotros o actuar de una manera que cumplirá (lo que creemos que son) las expectativas de los demás es perjudicial para nosotros porque todos están envueltos en sus propios problemas e inseguridades.

Es mucho mejor tratar de tener esto en cuenta, ya que la mayoría de lo que creemos que la gente está pensando son solo suposiciones que nuestras propias mentes crean en base a experiencias pasadas o percepciones e interpretaciones incorrectas. Ser tú mismo sin preocuparte por lo que piensen los demás contribuirá en gran medida a lograr la felicidad personal.

Reglas de psicología: Estamos cambiando constantemente quiénes somos

Es fácil pensar que somos la misma persona que éramos hace diez años y que dentro de diez años estaremos pensando y sintiendo lo mismo, pero no es así. Nuestro yo pasado, presente y futuro son esencialmente independientes porque nuestra forma de pensar cambia con las circunstancias y experiencias de nuestra vida.

Debido a esto, siempre debemos ser fieles a nosotros mismos al tomar decisiones. Nunca podemos predecir lo que nuestro yo futuro pensará y sentirá. Y todo lo que sucedió en el pasado fue para nuestro yo pasado. Todo el poder está en el ahora.

Deja de compararte con los demás

Dado que las redes sociales nos presionan a muchos de nosotros para publicar los mejores momentos, puede ser fácil comenzar a compararnos con las vidas aparentemente «perfectas» de los demás. En la vida real, todavía tendemos a mostrar nuestro mejor lado a las personas en lugar de mostrar vulnerabilidad por miedo a ser juzgados.

La verdad es que todos somos vulnerables. Todos queremos ser aceptados por los demás. Es una gran pérdida de tiempo creer que las personas son de alguna manera mejores que nosotros, mientras nos ven por lo que realmente somos. Sentirse inferior a otras personas es inútil porque incluso las personas más poderosas tienen preocupaciones, inseguridades e incertidumbres en su interior.

No asuma que sus consejos serán escuchados

¿Alguna vez ha visto el problema evidente de un amigo y sabe lo que debe hacer para resolverlo? Das consejos, pero parece caer en oídos sordos. Te sientes frustrado porque, después de todo, solo quieres ayudarlos. La cuestión es que nadie escucha realmente un consejo a menos que tenga la mentalidad adecuada en el momento adecuado.

Al final del día, las personas solo cambiarán su mentalidad a través de sus propias experiencias. A veces puede venir en forma de su consejo, pero la mayoría de las veces tiene que suceder para ellos a su propio ritmo. No se sienta ignorado: hizo su parte, ahora deje que ellos lo resuelvan.

Solo puedes controlar tu respuesta

Cómo reaccionas ante un problema, evento o situación es mucho más importante que la situación en sí. En la vida, la actitud lo es todo. Puedes elegir reaccionar de una manera que repercutirá en tus futuros pensamientos, sentimientos y emociones o elegir reconocer una mejor manera.

En cualquier situación negativa, esto puede ser difícil. Pero, recordar desconectarse durante unos segundos y reiniciar su mente antes de reaccionar puede ayudarlo a entrenarse para comprender las posibles repercusiones para los demás y para usted mismo.

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