Greta Hokens es una sobreviviente del cáncer que pudo celebrar su boda completamente sana y feliz. Bailó con su familia en la pista de baile y con un hombre a quien muchos de los invitados no conocían. Era Danny Daniel, la persona que le donó la médula a Greta cuando ella tenía 16 años y había sido diagnosticada con leucemia
Greta no supo que Danny era el donante sino hasta un año después de la donación, ya que Danny se había mantenido en anonimato. Cuando Greta conoció a su donante, decidió mantener el contacto con él, lo que llevó a que se conocieran en persona en el año 2009.
Mientras Greta planeaba su boda, decidió invitar a Danny y a su esposa, pero nunca se imaginó que asistirían.
«Sin Danny no sé si pudiera haber tenido una boda», comentó Greta. «Supe de inmediato que lo quería invitar a él y a su esposa Angie a la boda. No tuve palabras cuando supe que iría… estaba increíblemente emocionada. Dijo que él y su esposa estarían encantados de ir».
Danny es un verdadero héroe. No sólo le salvó la vida a Greta sino que es un veterano del ejército y pensó que su donación iría para salvar a otro soldado, hasta que conoció a esta chica.
«He pasado toda mi vida salvando vidas en el ejército. ¿Cómo no iba a salvar a una niña de 15 años con leucemia?», le dijo Daniels a la Fundación Sé un Héroe, Conviértete en un Donador.
Conmovida de la acción que realizó Danny para salvar su vida, Greta también quiso convertirse en un heroína y, en lugar de ser profesora como siempre había planeado, decidió ser enfermera. Se siente muy feliz por hacer lo mismo que todas aquellas enfermeras hacían por ella cuando estaba pasando por su enfermedad.