Siempre que se produce una elección, hay celebridades que apoyan a sus candidatos favoritos y esperan que sus seguidores sigan su ejemplo en la urna electoral.
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Sin embargo, en las elecciones a medio plazo del martes en Estados Unidos, muchas de las celebridades de alto perfil que habían apoyado públicamente a los candidatos quedaron decepcionadas. Entonces, ¿cuánto vale realmente el respaldo de una celebridad?
El respaldo de último momento de Beyonce para el aspirante al Senado Demócrata Beto O’Rourke, quien también contó con el apoyo de Travis Scott y Lin-Manuel Miranda, entre otros, no pudo ayudarlo a superar (por poco) al rival republicano Ted Cruz en Texas.
En Florida, el respaldo de Rihanna no fue suficiente para convertir al demócrata Andrew Gillum en el primer gobernador negro del estado.
Oprah Winfrey, Diddy y Will Ferrell estuvieron entre las estrellas para defender a otra demócrata, Stacey Abrams, en su intento de convertirse en gobernadora de Georgia. Pero, Abrams por un pequeño porcentaje de votos perdió la contienda con el republicano Brian Kemp.
Si bien la contienda estuvo bastante ajustada, no lograron la victoria.
Taylor Swift hizo tal vez la intervención de celebridades de más alto perfil en la campaña cuando ella rompió su silencio sobre política y compartió una fotografía de ella y su madre ondeando banderas estadounidenses junto a una valla publicitaria para el candidato demócrata al Senado Phil Bredesen.
Perdió y los comentaristas republicanos se han deleitado mucho con el hecho.
Looks like @taylorswift13 still has terrible taste in men.
CONGRATULATIONS, @VoteMarsha!!
— Candace Owens (@RealCandaceO) November 7, 2018
“Parece que @taylorswift13 todavía tiene un gusto terrible con los hombres.
FELICITACIONES”.
Sin embargo, Swift tuvo fortunas mixtas: Jim Cooper, a quien apoyó para la Cámara de Representantes, sí ganó.
La historia de los endosos de celebridades se remonta al nacimiento de la celebridad moderna. Warren Harding ganó la campaña presidencial estadounidense de 1920 con el respaldo de una gran cantidad de estrellas de cine de la época.
En 1960, John F. Kennedy contó con el apoyo de los miembros de Rat Pack, Sammy Davis Junior y Dean Martin.
Más recientemente, la investigación llevada a cabo por la Universidad de Maryland acredita a Oprah por traer a Barack Obama más de un millón de votos en el proceso de la Primaria Presidencial Demócrata de 2008.
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Sin embargo, después de las elecciones presidenciales de 2004, un estudio encontró que los amigos y la familia eran más influyentes que las celebridades entre los votantes jóvenes.
«Las celebridades pueden haberse visto bonitas, pero no fueron particularmente influyentes en los votantes primerizos», dijo el informe.
Una encuesta realizada en Ohio en 2016 concluyó que los avales estrella no tuvieron ningún efecto en las intenciones de la mayoría de los votantes en la carrera presidencial de ese año y algunas celebridades en realidad generan rechazo a la gente. Un apoyo de Beyonce fue, aparentemente, el mayor desvío.
Scott Lucas, profesor de Estudios Americanos en la Universidad de Birmingham, le dijo a la BBC que hay dos tipos de influencia de celebridades.
Es más probable que la gente escuche a gente como Oprah, George y Amal Clooney porque su trabajo de campaña en política, derechos civiles y activismo les da más credibilidad, argumenta.
«Distinguiría ese tipo de influencia de celebridad de, digamos, escuchar a [Robert] De Niro porque se aleja del presidente. Creo que hay que tener un enfoque más constructivo».
Aunque recientemente se ha distanciado de la política, Kanye West es otra persona que no está en la categoría «constructiva».
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El rapero ha sido un admirador vocal del presidente Trump, molestando a muchos de sus fanáticos y otras figuras del hip-hop.
«Si Kanye dijo algo que era comprensible y significativo, entonces Kanye tiene una contribución», dice el profesor Lucas.
«Pero cuando Kanye hace lo que él hace, se convierte en una figura de diversión y todos en el lado republicano estaban muy felices de que abandonara la política, sin importar lo que eso significara».
John Curtice, profesor de política en la Universidad de Strathclyde, cree que si bien las celebridades proporcionan una forma de generar cobertura y posiblemente ayuden a transmitir el mensaje de un político, pueden tener desventajas.
El ejemplo clásico en el Reino Unido, dice, fue cuando el comediante Kenny Everett apareció junto a Margaret Thatcher en la Conferencia del Partido Conservador de 1983, donde sus llamamientos a «bombardear a Rusia» y patear el bastón del líder laborista Michael Foot probablemente no era lo que la primer ministro había esperado.
«Las celebridades están bien siempre y cuando generen una publicidad favorable«, dice el profesor Curtice. «Pero a veces pueden terminar generando publicidad desfavorable porque no siempre tienen matices políticos».
Regresando a los Estados Unidos en las elecciones del 2018 a medio plazo, el profesor Lucas dice que no fue una sorpresa que Taylor Swift no pudiera darle a Phil Bredesen el empuje necesario para vencer a la republicana Marsha Blackburn en el tradicional estado republicano de Tennessee.
«Tennessee es uno de los estados rojos más profundos de la unión, por lo que siempre iba a ser una gran batalla», dice.
Pero agrega: «Si observas el voto de los jóvenes en Tennessee y si miras el voto de los jóvenes en los Estados Unidos, entonces Taylor hace la diferencia«.
En los dos días posteriores a que la estrella publicó su mensaje original el 7 de octubre, Vote.org recibió 212,871 nuevos registros de votantes en todo el país, con la mayor cantidad en el grupo de 18 a 24 años. En octubre de 2016, hubo un promedio de alrededor de 13,000 por día.
Según CNN, las encuestas de salida mostraron que alrededor del 69% de los votantes de entre 18 y 29 años de edad eligieron a Bredesen el martes. A nivel nacional, el 67% de ese grupo de edad votó como demócrata.
‘Todo cambiará’ en 2020
En 2014, el 54% de los votantes en ese grupo de edad votaron como demócrata, dijo CNN.
Ese aumento claramente no se debe a Taylor. Hay muchos factores, especialmente el cambio de ocupante en la Casa Blanca, que significa que los jóvenes votantes están más motivados para votar y hacerlo por los demócratas.
Pero el profesor Lucas cree que la influencia de figuras como Swift para ayudar a movilizar a un joven electorado podría ser clave en la próxima carrera presidencial dentro de dos años.
«Si estoy mirando al 2020, si obtienes un aumento en la participación de los votantes entre los 18 y los 24 años, como lo hicimos ayer y continúa, todo cambiará en la política de los Estados Unidos«, dice.
«Ahí es donde Taylor se vuelve importante porque obtuvieron un aumento en el registro de votantes, especialmente entre los jóvenes».