Una inmigrante guatemalteca sin autorización para vivir en los Estados Unidos, entró en una iglesia en Manhattan con sus tres hijos el jueves para buscar refugio de las autoridades de inmigración.
Amanda Morales, que ha vivido ilegalmente en los Estados Unidos desde el 2004, dijo que decidió buscar refugio en vez de presentarse a su cita con “Immigration and Customs Enforcement”. Morales dijo que ICE le dijo durante su última cita este mes que sería deportada y necesitaba comprar un boleto de avión de ida a Guatemala.
«Tengo miedo, pero al mismo tiempo me siento segura aquí«, dijo durante una conferencia de prensa en Holyrood Church, en el barrio de Washington Heights.
Sus hijos, Dulce Carvajal, de 9 años, Daniela Carvajal, de 8 y David Carvajal, de 2 años, todos ciudadanos estadounidenses, estuvieron a su lado mientras funcionarios de la ciudad y federales hablaban con los periodistas.
Dijeron que planean solicitar formalmente una suspensión de su deportación para que los niños no se separen de su madre. También dijeron que Morales no saldría de la iglesia hasta que su situación fuera resuelta.
«El ICE no debe venir aquí, ellos no vendrán aquí», dijo el representante Adriano Espaillat (D-NY). «Ellos quieren enviar a la gente de vuelta a hacerse daño, decimos que no».
Bajo la represión del presidente Donald Trump contra la inmigración ilegal, las detenciones de inmigrantes no autorizados aumentaron un 37 por ciento durante los primeros seis meses del año en comparación con el mismo período de 2016.
La administración dice que se concentra en aquellos con antecedentes penales, pero últimamente, el número de detenidos sin antecedentes penales se ha duplicado. La inmigrante de 33 años, dijo que dejó Guatemala huyendo de la violencia. Desde entonces ella ha trabajado y se presentó regularmente a sus citas ICE, excepto el jueves, dijo.
«Lo que quiero es quedarme en este país con mis hijos para que no se queden solos, indefensos», dijo a los periodistas.
ICE considera que las escuelas o iglesias son «lugares sensibles» en los que generalmente se evitan acciones coercitivas aunque pueden ocurrir «en circunstancias limitadas», como por orden especial de los supervisores, dice el sitio web de ICE.
Una portavoz de ICE en Nueva York dijo que no podía proporcionar información sobre alguien que no está bajo custodia de ICE. El padre Luis Barrios, de Holyrood Church, dijo que cualquier inmigrante que necesite refugio será resguardado por la iglesia.
«No podemos ser indiferentes al sufrimiento humano«, explicó. Holyrood pertenece a la New Sanctuary Coalition de Nueva York, una red interreligiosa que ayuda a los inmigrantes.
No está claro cuántos inmigrantes viven actualmente en iglesias como una forma de esconderse de las autoridades de inmigración, pero se han reportado varios casos. Cerca de 800 iglesias en los Estados Unidos han acordado ser refugios, mucho más de aproximadamente 400 de hace un año, según Church World Service, una organización que ayuda a los inmigrantes a obtener estatus legal en los Estados Unidos.
En Austin, Texas, Hilda Ramírez y su hijo Ivan, que tiene 11 años, viven en la iglesia de San Andrés por poco menos de dos años, dijo el pastor Jim Rigby.
Jeanette Vizguerra, una mexicana con cuatro hijos que vivió en las iglesias de Denver durante 86 días para evitar la deportación, dejó el refugio en mayo después de haber recibido una suspensión de casi dos años de deportación.
En Holyrood, los voluntarios estarán aceptando donaciones de alimentos y suministros para Morales y su familia.