La directora Angelina Jolie, se ha enfrentado a una fuerte crítica desde que la revista Vanity Fair publicó el 26 de julio, una historia sobre el proceso de audición que realizaron lo niños para su próxima película, «Primero mataron a mi padre».
Muchos sintieron que los niños fueron explotados probando para el papel principal. Pero Jolie dice que la historia tomó el proceso de casting fuera de contexto, convirtiendo una audición bien pensada en algo cruel e inusual.
La historia de Vanity Fair describe el proceso por el cual -según el autor- el director de casting de Jolie trató de encontrar el niño adecuado para el papel. Los niños que trajeron no eran actores profesionales, sino niños de «orfanatos, circos y escuelas de tugurios», que habían «experimentado dificultades».
Los niños estaban tratando de desempeñar el papel del autor en la forma como esta basado un libro del mismo título. En el libro, la autora relata los innumerables horrores que vivió bajo el régimen de los Jemeres Rojos en Camboya cuando el gobierno cometió un genocidio contra su propio pueblo.
La historia dice que a los niños se les dijo que «arrebataran» dinero de una mesa, corrieran, y luego inventaran una mentira acerca de por qué lo tomaron una vez que habían sido «atrapados».
Jolie y otros miembros del casting han sido fuertes en su defensa. El director dijo en una declaración que no usaban dinero real, y que utilizaron este proceso de casting porque es «una escena real en la película». El Huffington Post informó que los niños sabían que no era un escenario real, y el reparto habría tenido los padres de los niños y tutores en el set, además de médicos y terapeutas.
«Todas las medidas fueron tomadas para garantizar la seguridad, el confort y el bienestar de los niños en la película, desde las audiciones hasta la producción«, escribió Jolie en su declaración.
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