La cifra de muertos en un ataque militante en una mezquita en la región norte del Sinaí en Egipto ha aumentado a 235, informó la televisión estatal egipcia, citando al fiscal.
Fue más letal que el atentado de octubre de 2015 de un vuelo ruso de Metrojet, que se cobró 224 vidas.
Militantes atacaron a miembros de las fuerzas de seguridad egipcias que asistían a las oraciones del viernes en la mezquita Al Rawdah en Bir al-Abed, cerca de la ciudad de Arish.
Abrieron fuego desde cuatro vehículos todoterreno contra los fieles dentro de la mezquita durante el sermón, bloqueando las rutas de escape del área al volar autos y dejando los restos ardientes bloqueando las carreteras, dijeron tres agentes de policía en la escena.
El residente Ashraf el-Hefny dijo que muchas de las víctimas eran trabajadores de una empresa salinera cercana que habían acudido a los servicios del viernes en la mezquita, que contenía unos 300 fieles.
«La población local llevó a los heridos al hospital en sus propios autos y camiones», dijo.
La presidencia de Egipto declaró un período de luto de tres días, ya que el presidente Abdel-Fattah el-Sissi convocó una reunión de alto nivel de funcionarios de seguridad.
El presidente Sissi condenó el ataque extremista contra una mezquita en la conflictiva Península del Sinaí, calificándolo de «criminal» y «cobarde» y expresando sus condolencias a las víctimas y sus familias.
En una declaración después de la reunión, Sissi dijo que el ataque «no quedará impune» y que Egipto perseverará con su guerra contra el terrorismo. El sufrimiento de las víctimas no fue en vano, agregó, y solo «aumentará nuestra insistencia» para combatir a los extremistas. Dirigiéndose a la nación más tarde en la televisión, repitió su opinión de que Egipto estaba librando una batalla por el resto del mundo.
El aeropuerto internacional de El Cairo aumentó la seguridad tras el ataque, con más tropas y efectivos vistos patrullando los pasillos de pasajeros, realizando registros y vigilando los puestos de control en los accesos al aeropuerto.
Condolencias de Estado llegaron a Egipto, incluyendo mensajes de Israel, los Emiratos Árabes Unidos, los Estados Unidos, Rusia, Francia y Gran Bretaña condenando la violencia.
El presidente Donald Trump denunció lo que llamó un «terrorífico y cobarde ataque terrorista contra adoradores inocentes e indefensos en Egipto».
«El mundo no puede tolerar el terrorismo«, dijo en Twitter, «debemos derrotarlos militarmente y desacreditar la ideología extremista que constituye la base de su existencia».
Las fuerzas de seguridad han estado combatiendo a los militantes en el norte del Sinaí durante años, pero los ataques hasta la fecha se han enfocado en los activos militares y policiales, aunque los asesinatos de individuos que ISIS considera espías del gobierno o herejes religiosos no son infrecuentes.
Cientos de soldados y militantes han muerto en el conflicto, aunque las cifras exactas no están claras ya que los periodistas y los investigadores independientes están prohibidos en el área.
Egipto también enfrenta un número creciente de ataques de militantes en su Desierto Occidental, incluido un ataque el mes pasado que mató a 16 policías, según un conteo oficial emitido por el Ministerio del Interior. Funcionarios de seguridad han dicho a los periodistas que decenas más, incluidos oficiales anti-terroristas de alto rango, perecieron en el ataque del 20 de octubre a unos 135 kilómetros al suroeste de la capital, El Cairo.