El huracán Irma golpeó el norte de Cuba este sábado, continuando con un paso de devastación a través del Caribe en su ruta hacia el estado de Florida, Estados Unidos.
Una hilera de pequeñas islas caribeñas quedó azotada por el enorme huracán que se fortaleció, volviéndose una tormenta de categoría 5, ya que llegó a tierra firme durante la noche en Cuba. Se degradó el sábado por la mañana a la categoría 3, pero se espera que recupere poder.
Irma fue el primer huracán de categoría 5 en alcanzar Camaguey en 85 años, según la estación de radio estatal de la provincia.
«Se prevé que Irma se fortalezca una vez que se aleje de Cuba y … siga siendo un poderoso huracán mientras se aproxima a Florida», aseguró el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos el sábado por la noche.
En horas de la noche, el Centro Nacional de Huracanes informó que Irma se había ralentizado temporalmente, avanzando hacia Florida a una velocidad de 11 km/h. La tormenta está a unos 175 kilómetros al sureste de Key West y se espera que llegue a los Cayos de Florida este domingo temprano. También se espera que el huracán se mueva a lo largo o cerca de la costa suroeste de Florida hoy en la tarde.
«Irma golpea en Cuba, algunas ciudades en la costa norte bajo el agua».
Al menos 24 personas murieron en el Caribe como resultado de Irma. Muchas islas todavía estaban evaluando el daño, incluso mientras se preparaban para la llegada de otra tormenta importante, el huracán «José».
Una advertencia de huracán para Barbuda y Anguila fue degradada a una advertencia de tormenta tropical el sábado por la mañana y luego descontinuada. En su lugar, las advertencias de tormenta tropical permanecen para San Martín y San Bartolomé.
El sábado por la noche, la llegada de Irma se prolongó cerca de la costa norte de Cuba, empujando vientos sostenidos de cerca de 195 km/h con ráfagas mayores. Los vientos de fuerza del huracán se extienden exteriormente a 110 kilómetros desde el centro, y los vientos de fuerza de la tormenta tropical se extienden exteriormente hasta 315 kilómetros.
La lluvia deslumbrante de Irma y los fuertes vientos comenzaron a golpear Caibarién, Cuba, a finales del viernes, cuando los ventarrones extremos de la masiva tormenta hicieron su entrada, destruyendo la energía en una ciudad que normalmente estaría ocupada con turistas.
Al amanecer del sábado, la calle principal de la ciudad despertó en medio del avance inminente del agua, y en cuestión de horas toda la ciudad se inundó con varios metros de agua. Los techos se podían ver volando y los árboles se derrumbaron mientras el viento soplaba en ráfagas y retumbaba. Las autoridades informaron de una ráfaga de viento de 200 kilómetros por hora alrededor de la mañana del sábado.
«Irma ha sumergido la ciudad de Caibarien, Cuba bajo varios pies de agua».
Irma golpeó el archipiélago al norte de las provincias cubanas de Camaguey y Ciego de Ávila con ráfagas tan fuertes que destruyeron un instrumento utilizado para medir el viento, informó la agencia meteorológica cubana.
Fuertes vientos de huracán más tarde fueron registrados en la mitad norte de la provincia de Camagüey, dijo la agencia.
A medida que Irma avanzaba sobre la vecina provincia de Ciego de Avila, se registraron olas de 5 a 7 metros. Mientras la tormenta se dirigía hacia el oeste, la posibilidad de olas aún mayores y mayores inundaciones era alta a lo largo de la costa norte de Cuba, incluso en La Habana, comentó la agencia.
La mayoría de las personas en la zona costera viven en casas de una sola planta, por lo que corrían un gran riesgo, ya que las aguas de las inundaciones subieron hasta el nivel del techo en algunos lugares. Los residentes fueron abrumados por el daño y aseguraron que la recuperación tomará tiempo.
Muchas personas han dejado la ciudad en los últimos días, con todos los extranjeros incitados a evacuar. Aquellos que se quedaron estaban preparados, aunque sabían que era una tormenta como pocos habían experimentado, según sus declaraciones.
El gobierno cubano organizó suministros de emergencia y equipos de construcción antes de la llegada de la tormenta, pero podría pasar algún tiempo antes de que se conozca el alcance del daño.
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